Noviembre trae consigo los días más cortos, el frío y la rutina más intensa. Y, seamos sinceros: cuando anochece a las seis y la manta del sofá parece una mejor opción que el gimnasio, mantener la motivación para entrenar se vuelve un reto.
Pero aquí está la buena noticia: no necesitas fuerza de voluntad infinita, sino algunas estrategias inteligentes y entender cómo funciona tu cuerpo y tu mente en esta época del año.

1. ¿POR QUÉ EN OTOÑO NO TE APETECE ENTRENAR?
Con la bajada de la luz solar y las temperaturas, el cuerpo experimenta cambios hormonales que pueden influir en el estado de ánimo y la energía.
- Aumentan los niveles de melatonina, la hormona del sueño.
- Disminuye la serotonina, relacionada con el bienestar y la motivación.
La falta de exposición solar puede reducir los niveles de serotonina y aumentar el cansancio, lo que explica la pereza y la menor motivación para el ejercicio.
Puede que la pereza esté un poco justificada… pero hay esperanza!
2. BENEFICIOS DE MANTENERTE EN MOVIMIENTO
Cuando la motivación baja, lo más importante no es buscar entrenamientos más duros, sino seguir en movimiento. Incluso rutinas más suaves ayudan a mantener la energía y el ánimo.
El ejercicio regular durante los meses fríos reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y previene el bajón anímico estacional.
Algunos beneficios directos:
- Mejora la liberación de endorfinas (hormonas del bienestar).
- Aumenta la temperatura corporal, combatiendo el frío.
- Refuerza el sistema inmunológico.
3. ESTRATEGIAS PARA VENCER LA PEREZA
💡 1. Póntelo fácil: entrena en casa o cerca de tu trabajo
Cuanto menos esfuerzo requiera empezar, más fácil será mantener el hábito.
Si hace frío para salir, opta por rutinas en casa de 20-30 minutos.
⏱️ 2. Piensa a corto plazo
En lugar de decir “voy a entrenar 4 días a la semana todo el invierno”, cambia tu foco a “voy a entrenar hoy”. La constancia se construye día a día.
🧠 3. Cambia el “tengo que” por “quiero sentirme bien”
El lenguaje que usamos influye en nuestra motivación. No entrenes por obligación, sino porque sabes que después te sentirás con más energía.
👯♀️ 4. Entrena acompañado o en grupo
El compromiso social aumenta la adherencia. Según un estudio en Psychology of Sport and Exercise (2018), entrenar con otras personas mejora la motivación y reduce el abandono.
🎶 5. Usa la música como aliada
Varios estudios demuestran que escuchar música durante el ejercicio, mejora el rendimiento y disminuye la percepción de fatiga.
4. AJUSTA TU ENTRENAMIENTO AL MOMENTO DEL AÑO
En lugar de intentar hacer lo mismo que en verano, adapta tu rutina a esta etapa:
- Prioriza la fuerza (que puedes entrenar en interiores).
- Añade movilidad o sesiones suaves de recuperación.
- Reduce el volumen si es necesario, pero mantén la frecuencia.
Recuerda que más vale entrenar poco pero constante, que mucho y solo dos semanas.
5. NO BUSQUES PERFECCIÓN, BUSCA CONSTANCIA
El objetivo no es tener la sesión perfecta, sino mantener el movimiento incluso cuando la motivación está baja.
Al final, la clave no está en la fuerza de voluntad, sino en crear hábitos que no dependan del ánimo del día.
CUANDO HACE FRÍO, MUÉVETE IGUAL
El invierno puede ser el mejor momento para reforzar tu compromiso contigo mismo. No necesitas largas sesiones ni entrenar con intensidad máxima: solo mantenerte activo, aunque sea 20 minutos al día.
Porque cada entrenamiento cuenta, y más los que empiezan sin ganas.
Y cuando llegue la primavera, tu cuerpo —y tu mente— te lo agradecerán. 🌱
❄️ En JG fitness te ayudamos a mantener el hábito y la motivación, incluso cuando el frío aprieta.
